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GRUPO MEXICANOS EN EL OLVIDO


Odio Fonky
Este efímero experimento surgido en 1993 de la mano de Jaime López (compositor detrás de Cecilia Toussaint) y José Manuel Aguilera (ex Sangre Azteca y voz de la Barranca) reunió en “Tomas de Buró” dieciséis crónicas urbanas a ritmo de blues, jazz y exquisitas fusiones con el mambo y demás sonidos afroantillanos.

El disco ha pasado desapercibido, apenas identificado por algunos gracias al cover que hiciera Café Tacuba a “Chilanga Banda”, un extraño rap estilo Distrito Federal. Pero aún permanecen ignoradas grandes canciones como “Malafacha” –un personaje callejero-, “Tatuaje”, “Moros con Tranchete”, entre otras.

El dúo se disolvió tan rápido que no se asimiló a tiempo su arte. Fue hasta el Vive Latino del 2004 cuando tocarían juntos de nuevo, y hoy en día presentan “No más héroes por favor”, un segundo álbum que esperemos sirva de pretexto para que el público los reconozca… aunque sea una década después.

Hocico
Surgieron en 1994 también como un dúo, conformado por Racso Agroyam y Erk Aicrag. Con un sonido oscuro, aderezado ya sea por rock o música electrónica, en su país son prácticamente desconocidos -si acaso identificados por los darks- lo contrario a lo que sucede en Alemania, donde incluso se les considera banda de culto.

Y aunque en México han tenido la oportunidad de tocar como grupo abridor de bandas internacionales como Rammstein o London After Midnight, el público no logra entender su propuesta, y en el peor de los casos los abuchea, tal como les sucedió en el primer concierto de Marilyn Manson en la capital.

Firmados por una disquera germana, este par ha grabado una basta discografía para conquistar otros países europeos, como por ejemplo Bélgica, donde alternaron en 1999 con músicos de renombre como Echo & The Bunnymen, Gary Newman y Front 242. Y en nuestro país… ni por enterados.

Chac Mool

Rock progresivo ¿mexicano? Al menos eso intentó este grupo con cuatro álbumes lanzados entre 1980 y 1985: “Nadie en Especial”, “Sueños de Metal”, “Cintas en Directo” y “Caricia Digital”. Todos interesantes y cantados en español, mucho antes de la moda Rock En Tu Idioma que facilitaría el camino a futuras agrupaciones.

Lejos del glamour, un ex integrante de la banda, Carlos Alvarado, vende películas en un puesto del Tianguis del Chopo y alguna vez me platicó a manera de entrevista que su grupo “abrió brecha” en el rock mexicano, aunque la verdad es que actualmente muy pocos han escuchado su música.

Este 2007, Alvarado -junto a tres más de los miembros originales- lanzan una caja de 25 aniversario que incluye los cuatros discos y uno más de rarezas, así como la inclusión de un DVD. Sin duda, una excelente oportunidad para explorar sonidos que muchos ni imaginaban existieran en la escena nacional.

* Por razones de espacio, omito a cualquier cantidad de promesas que de igual manera sufren la injusticia de la indiferencia. Hago pues un llamado a la “comunidad” roquera para localizarlas, y de paso revalorar a esas bandas que seguramente muchos de nosotros desconocemos.
con informacion de El Universal

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