Vivificado por el aire del desierto y el recuerdo de su fallecida esposa, Paul McCartney cantó su famosa ''Foxy Lady'', dirigió a sus admiradores en el coro de ''Hey Jude'' y dedicó melodías a sus ex compañeros en el festival de música Coachella que se inició el viernes.
McCartney se quitó su chaqueta negra luego de cinco canciones y no se la volvió a poner durante las próximas 29, en uno de los desempeños más emotivos de su carrera prolongada.
''Esto va a ser un buen fin de semana, mis estimados'', dijo el baladista a la multitud de millares de personas congregadas en el festival de tres días de duración. Fue la primera aparición de McCartney en Estados Unidos como solista.
En su actuación, de dos horas y media, durante la cual hubo dos pedidos de reaparición, McCartney dedicó ''Long and Winding Road'' y ''My Love'' a su esposa Linda, quien murió en Tucson, Arizona, hace exactamente 11 años.
''Este es un día muy emotivo para mí. Eso es bueno'', dijo golpeándose el pecho. ''Gran cantidad de corazón, gran cantidad de emociones''.
Antes de cantar ''Blackbird'', McCartney recordó que la melodía era un homenaje al movimiento de los derechos civiles de la década de 1960. ''Ahora usted tienen al presidente Obama'', dijo a la multitud. ''Sí, ustedes saben que hemos recorrido un largo camino''.
En el primer día del festival también actuaron Morrissey, el gran poeta y baladista canadiense
Leonard Cohen, the Hold Steady, Franz Ferdinand y the Ting Tings.
mzr (con informacion de EL UNIVERSAL).
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