Caifanes inició su gira con más de 20 fechas en México y Estados Unidos, y el día de ayer en El Plaza Condesa, cumplieron con la primera de cinco presentaciones en el DF. El tour incluye sitios que se han convertido en focos rojos de violencia. Los Caifanes reconocen que la situación es delicada:
“Sí, sí tenemos miedo; pero somos más los que queremos un mundo mejor. No nada más sucede en México, el mundo está hecho un desma... y uno escoge en dónde se quiere poner: del lado del miedo o del las cosas mejores”, dijo Diego.
Sabo considera que los mexicanos deben apoyarse entre sí:
“No podemos estar escondidos en un hoyo, no podemos dejar de hacer lo que tenemos que hacer. Más que asumir una actitud de valentía o de que somos muy huevu..., tenemos que demostrar que podemos unirnos y echarnos la mano, hombro con hombro”.
Para Saúl, hay que cuidar la libertad, pase lo que pase.
“Parecerá que ya el hecho de continuar tu vida es un ejercicio de paz, el que el país siga moviéndose es como ese grito que no equivale a una paz, pero en el fondo todos deseamos eso. Hay que entender que no hay ningún camino para la paz, la paz es el camino, decía Gandhi, pero necesitamos una educación para emprender el camino”.
Asuntos pendientes
Los Caifanes dejaron algunos asuntos en stand by para esta gira: “Yo dejé mi disco, lo estaba empezando a promocionar, pero esto es algo que vale mucho la pena, no me lo perdería hasta reescribir la historia y el final de Caifanes, creo que es muy importante para los que estamos aquí”, dijo Alfonso.
Diego terminó a tiempo:
“Acabo de terminar varios proyectos, tengo una peli para el año que entra, pero todo se acomodó para esta gira. Tenía muchas ganas de volver a tocar con estos compas antes de “colgar los tenis”.
Sabo no dejó ningún pendiente:
“Yo no soy de dejar pendientes, soy muy radical con eso y afortunadamente puedo hacer Caifanes. Estoy haciendo un montón de cosas y encontré la manera de hacerlo todo sin chafiar en ningún lado”.
Saúl prefiere tomarse su tiempo:
“Yo inicié la gira ‘Remando’, es un disco que saqué, no me fui al canal de desagüe a remar (ríe) y le puse pausa. Yo no puedo con muchas cosas al mismo tiempo; también atiendo a mis hijos; terminando buscaré horizontes nuevos (ríe)”.
Marcovich también dejó cosas:
“Sí muchas. Afortunadamente todos tenemos proyectos personales porque eso ha enriquecido el reencuentro de Caifanes; en tiempos antiguos era la banda nada más y ahora vamos a tratar de balancear con otras cosas”, opinó.
Pero el futuro de los Caifanes, dicen, es incierto, todo dependerá de los resultados de esta gira.
CON INFORMACIÓN DE EL UNIVERSAL
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