Lo sé, es algo incomodo y no lo puedo evitar: escribir acerca de Ximenita Sariñana. Solamente espero que al intentarlo no desfallezca de hueva al no encontrar algo que motive algunas líneas acerca de la hijita fresita de papi, pero pues el intento se hará.
Aclaro que el tópico de abordar a la niña que intenta jugar a la “actriz” y “cantante”, resultó de un intercambio epistolar entre el Chief Editor y comandante en jefe de nuestra sala de experimentos Radikal Zonora (Honnaz) y el tinterillo a cargo de esta insigne y desagradable columna (el Arce), quienes al escuchar una versión del single de Volován, “Monitor”, salió a colación que si canta dos tres, que si da una flojera parecida a un lunes por la mañana en que no quieres ir a la chamba o que si es peor que una cruda de cigarro después de un toquin interminable.
Y yo, que no se si sea el prejuicio hacia la chamaca made in Televisa por su condición de actriz desechable y ahora por intentar hacer música “wanna be impresiona mocosos MTV” o simplemente por el estigma q se carga de insoportable chica Condesa y fauna similar. Receta a la Sariñana: voz mamila de púber chiqueada, letras que se arrastran en fondos musicales adormilantes, susurros que invocan a una siesta eterna son los ingredientes que se mezclan en canciones strawberry progressive pop y artimañas publicitarias que tanto son del agrado de los jerarcas de Chapultepec 18.
Telehit, MTV y el canal de las estrellas le rinden pleitesía. ¿Qué intenta cantar jazz? No es posible, ni siquiera pensarlo, Ella Fitzgerald no lo permitiría. Sariñana en su intento por considerarse “música”, solo logra hacerse ídem y quedarse en el camino. Confieso que he escuchado solo dos cortes interpretados por ella y haber visto un video filmado con unos paisajes invernales bastante ponedores (único punto a favor), así que eso me vuelve más prejuicioso que al comienzo de escribir esta columna. ¿Sus influencias? No las encuentro. Tal vez en el parecido vocal con la modorrez de Larregui y hasta ahí. En tierra de tuertos, el ciego es rey, ¿o será al revés?
Creo que el Chief Editor ya se está enamorando de ella, pues si Omar Rodríguez cayó ante la pachorra de esta “wanna be”, ¡ahora imagínense unos pobres mortales como nosotros!
¡No te merecemos Sariñana, no te merecemos! Y ahora sí, que alguien me diga que soy un pinche prejuicioso. De todas formas mañana veré Amarte Duele con mi novia. ¿Qué “actúa” Ximenita en ella? ¡No me chinguen!
Con amor y todo, todo lo que me sobra para los lectores radikales.
El Arce (eterno admirador de las rorras)
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1 comentarios:
jajaaja...a mi me da la impresión de que finge mucho por querer encontrar un "estilo" pero si me da flojerita, sin embargo, como cantante es mejor actriz, aunque concuerdo mucho en que es hija de papi, jajajaja..
Honnaz tiene que reivindicar sus gustos, jajajajaja XD
Saludos!
cecilia
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